¿Llegaremos a conocer de primera mano los pros y contras de la semana laboral de 4 días?
Son muchas las personas que se han formulado esta pregunta debido a que, desde hace un tiempo, la posibilidad de trabajar 4 días a la semana en vez de 5 resuena con más fuerza que nunca.
¿En qué consiste la jornada laboral de 4 días?
La semana laboral de 4 días tiene como objetivo trabajar un día menos a la semana o reducirla para que pase de las 40 horas actuales a un máximo de 32.
Pero, ¿es efectiva esta medida? Para averiguarlo, el Gobierno de España ha aprobado la puesta en marcha de un proyecto piloto propuesto por Más País que destinará 50 millones de euros de los fondos europeos a implantar la semana laboral de 4 días en 200 empresas.
La misión de esta prueba, que será una realidad para entre 3.000 y 6.000 trabajadores, es comprobar cómo puede funcionar la aplicación de la semana laboral de 32 horas laborales sin que ello traiga consigo un recorte en el salario de los empleados.
De hecho, los 50 millones de euros de los fondos europeos se dividirán entre las compañías que participen en el proyecto con el fin de compensar la totalidad de los gastos que deriven de la reducción de la jornada, como pueden ser nuevas contrataciones o transformaciones en materia de digitalización, por ejemplo.
Una vez que el diseño de este programa piloto esté listo, el Gobierno lanzará una convocatoria para que las empresas que deseen participar en la propuesta puedan apuntarse y comprobar, de primera mano, los resultados que pueden obtener apostando por la reducción de un día de trabajo a la semana.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la semana laboral de 4 días?
España no es el primer país que tiene la intención de implementar la semana laboral de 4 días.
Esta manera de trabajar ya es una realidad en países como Nueva Zelanda, Japón, Estados Unidos, Suecia o Islandia, donde existen varias compañías que ya apuestan por las semanas laborales de 4 días.
Aunque en la mayoría de los casos el experimento ha sido un éxito y las empresas que han participado han obtenido importantes beneficios, no hay que olvidar que la semana laboral de 4 días tiene pros y contras que conviene conocer.
Pros de la semana laboral de 4 días
Según el informe Trabajar para un futuro más prometedor realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establecer límites a las jornadas demasiado largas reduciría los accidentes de trabajo.
Sin embargo, esta no es la única ventaja de la semana laboral de 4 días, ya que entre sus pros también podemos enumerar los siguientes:
Mejorar la conciliación de la vida personal y profesional
Son muchos los expertos que aseguran que reducir la jornada laboral puede ayudar a mejorar la conciliación entre la vida personal y la profesional, ya que disponer de fines de semana de tres días permitiría dedicar más tiempo a la familia.
Reducir los niveles de estrés
Tener la oportunidad de disfrutar de un fin de semana más largo también ayudaría a los trabajadores a disponer de una mayor cantidad de tiempo para desarrollar sus principales hobbies y aficiones.
Destinar los días libres a realizar actividades agradables puede repercutir de manera positiva en la salud al disminuir los niveles de estrés y favorecer la producción de endorfinas, la hormona de la felicidad.
Incrementar la productividad en el trabajo
La compañía Microsoft Japón fue la primera multinacional que se animó a implementar la semana laboral de 4 días y los resultados fueron muy satisfactorios.
Y es que la productividad de los 2.300 empleados que participaron en la prueba mejoró un 40 %, las ventas crecieron un 39 % y la empresa tuvo la oportunidad de reducir el gasto en electricidad en más de un 23 %.
Destaca también el caso de Pursuit Marketing, una entidad con sede en la ciudad escocesa de Glasgow que afirma que su productividad ha crecido más de un 29 % desde que los empleados no trabajan los viernes.
Aumentar la energía
La oportunidad de poder conciliar la vida laboral y personal también puede derivar en un aumento en la energía y la creatividad, lo que se traduce en empleados más eficaces y en un incremento de la concentración y la capacidad de atención durante las horas de trabajo.
Contras de la semana laboral de 4 días
Aunque en un primer momento el hecho de trabajar 4 días a la semana puede parecer un sueño para muchos trabajadores, es importante recordar que la reducción de la jornada laboral también puede tener efectos negativos como, por ejemplo, los que describimos a través de las siguientes líneas:
Generar problemas en determinados sectores
Una de las principales desventajas de la semana laboral de 4 horas reside en que no es apropiada para todos los sectores.
En este sentido, el ámbito de los servicios podría toparse con muchas dificultades para cubrir determinados espacios de tiempo, sobre todo en el caso de los hoteles, bares, restaurantes, comercios y peluquerías, entre otros muchos negocios.
Vemos un ejemplo de ello en un acontecimiento acaecido en 2008, cuando el estado de Utah, en Estados Unidos, decidió aprobar la semana laboral de 4 días para los trabajadores públicos.
La medida se acabó eliminando debido a las quejas de los ciudadanos, que aseguraban que la reducción de la jornada estaba provocando graves deficiencias en los servicios públicos, sobre todo los viernes.
Traer consigo una reducción en los salarios
Percibir el mismo salario mes a mes trabajando un día menos es algo que multitud de trabajadores ansían.
Sin embargo, llegar a esa situación no es sencillo, ya que son muchos los empresarios que no están dispuestos a pagar a la plantilla el mismo sueldo que recibiría si trabajara cinco días a la semana.
Dedicar menos tiempo al desarrollo profesional
Trabajar menos horas o días a la semana también puede derivar en la pérdida de oportunidades laborales que sí hubieran llegado a buen puerto dedicando una mayor cantidad de horas al trabajo.
Es por ello que rebajar las jornadas también puede provocar que los empleados destinen una menor cantidad de tiempo a su desarrollo profesional a medio y largo plazo.
Conclusiones
La semana laboral de 4 días puede derivar en un incremento en la productividad, una mayor concentración en el trabajo, una mejora en la conciliación de la vida personal y profesional y una disminución del estrés.
Sin embargo, no todos los sectores están preparados para asumir una reducción de la jornada y esta medida podría derivar en la bajada de sueldos y en problemas para favorecer el desarrollo profesional de los trabajadores.